ARENA CINÉTICA CASERA o ARENA LUNAR
ARENA CINÉTICA CASERA
o ARENA LUNAR
Lo hemos pasado en grande
gracias a esta receta de arena cinética sensorial casera. Os cuento un poquito 😁.
¿Qué es la arena cinética? 😕
La arena
cinética o Kinética, es una gran herramienta sensorial. Jugar con ella y manipularla
es un placer sensorial. Lo más curioso de esta arena es que no se seca nunca,
su textura y consistencia es parecida a la arena mojada de la playa,
aunque más moldeable que esta.
Infelizmente, la arena
kinética que se comercializa no es segura para menores de 3 años. Os traigo una
alternativa no tóxica, económica, fácil de hacer, moldeable y libre de gluten y
alérgenos (nosotrxs escogemos los ingredientes que incluiremos), en definitiva
SEGURA.
La arena cinética que se
comercializa puede llegar a ser algo cara dependiendo de la marca. Para crear
arena cinética o kinética casera, encontramos cientos de recetas en internet, muchas
de estas recetas incluyen ingredientes como lavavajillas, arena de playa,
pegamento, etc. De 0 a 3 años emplearemos productos comestibles, no tóxicos. Siempre
es importante en estas edades, ofrecer materiales con los que jugar con
seguridad y divertirse. Futuramente y pasado el periodo de 0 a 3 (donde
nuestrxs peques se lo llevan todo a la boca), podremos incluir otros elementos
que harán que nuestra arena sea idéntica a las que se comercializan. Esta arena
cinética casera, es una actividad que se puede realizar con niñxs de todas las
edades. Con ella los peques y no tan peques, disfrutarán manipulándola
libremente.
Podemos utilizar varios
tipos de moldes (cortadores de galletas, juguetes de playa…) para crear formas.
Les podemos facilitar cucharas y palas, podemos sellar sus manitas en ella,
crear trazos, esconder algún juguete bajo la arena y otras muchas actividades.
Esta receta es técnicamente “comestible”, ya que los ingredientes que hemos
utilizado los encontramos en la despensa de todo hogar. No debemos alarmarnos si
los peques se llevan nuestra arena cinética casera a la boca, pues con ella
están segurxs. Es una actividad ideal para tener a los chiquitines entretenidos
en casa durante estas tardes calurosas de verano. Os dejo dos opciones no muy
diferentes, para que escojáis la que más os guste. ¡Vamos allá!.
¿QUÉ NECESITAMOS? INGREDIENTES Y MATERIALES:
OPCIÓN 1 Esta
es la opción que nosotras hemos elegido para hoy 😉😊.
- 8 cucharadas soperas harina
de trigo.
- 2 cucharadas soperas de aceite de girasol o aceite cualquier otro tipo de aceite vegetal (aceite de coco, de oliva, de maíz...).
- Colorante alimentario (normalmente encontrarás paquetes con los colores primarios: verde, amarillo, rojo y azul. A partir de estos podrás crear otros).
- 1 cuenco para realizar la mezcla.
- 1 bandeja o contenedor de baja.
- 1 batidor manual de varillas.
- 1 par de guantes (látex o vinilo).
PREPARACIÓN:
Utilizamos un cuenco mediano y en él mezclamos 8 cucharadas soperas de harina con 2 cucharadas soperas de aceite. Removemos bien hasta conseguir una mezcla homogénea. En un vaso con aproximadamente 2 centímetros de agua, añadimos unas gotas del colorante alimentario (las cantidades las especifica cada marca en el envase de este). Removemos bien hasta diluir del todo el colorante en el agua y lo añadimos al cuenco con la mezcla. Removemos muy bien con el batidor manual o incluso con las manos. Si decidís hacerlo con las manos os aconsejo que utilicéis guantes, pues dependiendo del colorante, puede manchar bastante al principio. Una vez hemos mezclado bien harina y colorante, ya no mancha.
Si la mezcla os ha quedado algo seca podéis añadir otra cucharada de aceite y si os ha quedado algo aceitosa, colocad más harina (muy poquito a poco) hasta llegar a la consistencia deseada (textura similar a la de la arena húmeda de playa). En principio, con estas cantidades la textura os tendría que quedar perfecta. Al manipularla debemos observar que está como húmeda y que podemos formar con ella, una masa compacta que se rompe fácilmente al presionarla.
Podemos crear para la misma actividad, masas de diferentes colores. Para ello, utilizaremos diferentes cuencos y las mezclaremos por separado. Dejaremos que los peques las manipulen y las mezclen, presentándoselas en distintos recipientes. Las bandejas o contenedores de baja altura son una buena opción para presentar la mezcla.
En nuestro caso, Joana ha jugado con la arena encima del banco de la cocina, gracias a su torre de aprendizaje. Es muy curiosa y no se ha perdido un solo paso de la elaboración de la arena cinética casera 😁. Estaba deseando que terminará de mezclar los ingredientes y comenzar a jugar con ella.
![]() |

![]() |

OPCIÓN 2
- 1 taza de aceite de girasol o aceite cualquier otro tipo de aceite vegetal (aceite de coco, de oliva, de maíz...).
- 1 taza de polenta o de harina de maíz.
- 8 tazas de harina de trigo.
- Colorante alimentario (normalmente encontrarás paquetes con los colores primarios: verde, amarillo, rojo y azul. A partir de estos podrás crear otros).
- 1 cuenco para realizar la mezcla.
- 1 bandeja o contenedor de baja.
- 1 batidor manual de varillas.
- 1 par de guantes (látex o vinilo).
PREPARACIÓN:
Esta segunda opción es muy
similar a la anterior, la principal diferencia se da en la consistencia y textura
más arenosa que se consigue con la polenta. Es cierto que la polenta es mucho menos
utilizada en nuestro país y no suele encontrarse en toda despensa, de ahí que
os la presente como segunda opción.
Utilizamos
un cuenco mediano y en él mezclamos las 8 tazas de harina con
la taza de polenta. Removemos muy bien y despacio mientras añadimos poco a poco
el aceite.
Si la mezcla os ha quedado algo seca
podéis añadir otra cucharada de aceite y si os ha quedado algo aceitosa,
colocad más harina (muy poquito a poco) hasta llegar a la consistencia deseada.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE?
Como actividad/juego sensorial tiene muchos beneficios, entre ellos:
- Ayuda a construir conexiones nerviosas en el cerebro.
- Fomenta el desarrollo de las habilidades motoras.
- Es compatible con el desarrollo del lenguaje.
- La arena cinética puede utilizarse según van creciendo, como un maravilloso recurso didáctico. Con ella podemos enseñar letras o números. Sin duda es mucho más divertido aprender jugando que repetir trazos en un papel. Si el aprendizaje es divertido conseguiremos mayor motivación, aceptación y en definitiva una mayor asimilación de ideas y conceptos. Aprender no tiene porque ser aburrido!.
- Te sacarán una sonrisa mientras les observas aplastándola, manipulándola, moviéndola entre sus deditos, mirándola embobados, sacándola y metiéndola de los recipientes e incluso probándola… ¡Qué divertido! 😄.
CONSEJOS y/o OBSERVACIONES
- La harina es un ingrediente crudo y como cualquier cosa cruda puede contener bacterias. Puedes eliminarlas extendiendo la harina sobre la bandeja del horno y encendiendo este durante 5 minutos a temperatura máxima.
- El juego libre requiere de igual supervisión por parte de un adulto.
Tus peques se lo pasarán genial, no lo dudes! Te animo a que realices la actividad y me cuentes que tal ha ido 😉. No olvides suscribirte para no perderte las novedades!.
¡Besos y abrazos! 😚.
Comentarios
Publicar un comentario